¿Por qué jovenes dejan de estudiar?

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No hay duda alguna de que una buena educación cambia el rumbo de la vida de un joven. Está comprobado que la educación aumenta las posibilidades de empleo y mejores salarios; eleva las aspiraciones personales y sana la autoestima.

Hay una mayor satisfacción de vida, mejor salud, esperanza de una vida más larga. En definitiva, una mejor calidad de vida y un mayor nivel de felicidad.

Es triste saber que de cada cien alumnos que inician la primaria en nuestro país, únicamente 21 terminan la universidad (OCDE 2017).

Y viene la gran pregunta: ¿por qué un alumno o alumna deja los estudios? ¿Por qué menos de la mitad de los jóvenes terminan la Secundaria, pocos de ellos continúan el Bachillerato y muchos menos estudian una carrera universitaria?

Quiero compartir contigo las principales causas de deserción escolar para que reflexionamos lo que podemos hacer para mejorar la educación de nuestros jóvenes.

Las principales causas reconocidas del llamado abandono escolar se dan en tres dimensiones:

1.- Causas económicas o sociales
En donde las respuestas de estudiantes, padres de familia y otros encuestados se parecen a las siguientes frases:

  • No podía pagar los gastos escolares, útiles, pasajes, inscripciones.
  • Necesidad de trabajar o ayudar al gasto familiar
  • Bajos ingresos de la familia
  • Problemas económicos
  • Pobreza

2. Las académicas o educativas

  • No le gusta o no le interesa la escuela
  • No quiso volver a la escuela
  • Reprobé materias
  • Tiene insuficiente capacidad para el estudio
  • No se adaptó al ambiente escolar
  • Tenía una mala relación con los maestros
  • Se presentó una baja o carencia de motivación escolar
  • No le gustó estudiar
  • Tuvo problemas para entenderle a los maestros

3. Familiares o Personales

  • Se embarazó o tuvo un hijo
  • Matrimonio o unión con una pareja
  • Por enfermedad
  • Por quedarse a cuidar la casa
  • Cuidados de familiares
  • Cambio de lugar de residencia
  • Orfandad
  • Los padres ya no quisieron

Como podemos observar, varias de estas causas son decisiones que los padres toman, probablemente con justas razones y buenas intenciones, pero sin darse cuenta del daño y repercusión que tiene en la vida futura de sus hijos.

Hay varios factores que influyen fuertemente en la educación de los jóvenes:

  • Padre: es una influencia fundamental, sobre todo en el desarrollo de sus hijas. Un padre que participa activamente en el desarrollo personal y académico de sus hijas hará que ellas tengan un mayor éxito académico y profesional. Además, sus relaciones de amor serán más sanas, su autoestima será más alta, lo mismo que su salud mental y emocional.
  • Nivel de estudio de la madre: se ha comprobado que entre mayor es el nivel de estudio de ella, el desarrollo de sus hijos será mejor y los animará a que estudien y se preparen.
  • Maestros: no se trata solo de estar en una escuela, sino de aprender dentro de ella. Un maestro que cree en las capacidades de sus alumnos puede hacer una gran diferencia. De ellos depende en gran medida la motivación para que no dejen los estudios.

Invito a todos los padres de familia a apoyar incondicionalmente la educación de sus hijos. Sé que hay situaciones económicas y familiares difíciles y que hay veces que pensamos que ayudan más fuera de la escuela.

Esto es un grave error: tenemos que lograr que todos nuestros jóvenes estudien primaria, secundaria, bachillerato y una carrera universitaria.

La mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos es su educación. Esto les permitirá contar con las herramientas necesarias para contar con un buen empleo, salario; sentirse seguro de sí mismo, mejorar su calidad de vida y, ante todo, ser un hombre o una mujer que haga de la sociedad un mundo cada vez mejor.

Lucía Legorreta de Cervantes
Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de
Estudios y Formación Integral de la Mujer
www.lucialegorreta.com
cervantes.lucia@gmail.com